El viaje astral, o "proyección astral" es una experiencia natural en la que la persona que lo vive deja de utilizar su cuerpo físico y mediante el cuerpo astral experimenta otra dimensión (llamada dimensión astral) en la que actúa siendo ella misma. (Viaje Astral Wikipedia)
El viaje astral consiste en separar nuestro cuerpo astral del cuerpo físico y experimentar la vida desde el cuerpo astral. Es por tanto que el viaje astral es una experiencia muy particular debido a que no estamos acostrumbrados a las sensaciones que el proceso de separación produce, ni tenemos recuerdo claro de en qué consiste vivir “la vida” desde el cuerpo astral.
Cuando utilizamos la expresión “viaje astral” nos estamos refiriendo a una experiencia que puede vivirse de varias formas. De forma voluntaria y de forma forzada. De forma consciente y de forma inconsciente.
Básicamente el viaje astral es una experiencia en otra dimensión. Para ello, tenemos que dejar de experimentar la vida (la dimensión física) desde nuestro cuerpo físico y utilizar otro cuerpo que es el apropiado para vivir en esa dimensión llamada dimensión astral, que es bastante diferente a la dimensión física.
Para entender la experiencia del viaje astral hemos de partir del hecho de que no somos simplemente un cuerpo físico. Más bien podríamos decir que somos una CONCIENCIA que utiliza VARIOS CUERPOS. De ahí la necesidad de entender que nuestra realidad como Conciencias es COMPLEJA. Disponemos de varios cuerpos (HOLOSOMA: holo=conjunto; soma=cuerpo) aunque parece que sólo utilizamos un único cuerpo: el cuerpo físico. Por tanto, el viaje astral consiste en separar esos cuerpos para interactuar apropiadamente en la dimensión astral.
Parte del desarrollo personal (evolución) consiste en experimentar la realidad de los otros cuerpos y desarrollar la capacidad de experimentarlos de forma voluntaria.
Aquí nos sumanos a la propuesta de la Concienciología que va en la dirección de ir más allá del simple fenómeno del viaje astral (experiencia fuera del cuerpo) y enfocarse también en el desarrollo como Conciencias. Este cambio de enfoque nos permite entender el viaje astral como una HERRAMIENTA de experimentación de la realidad multidimensional. Si es una herramienta, el viaje astral no es un fin absoluto. Al considerarlo frente a otras realidades multidimensionales cobra un carácter relativo.
Para hacer un viaje astral de forma voluntaria necesitamos información básica que nos permite entender el proceso y poder asignar significado a los que nos sucede. Por ello, cuanto mejor comprendamos el fenómeno, menos peligros vamos a ver en experimentar este fenómeno natural.
Entonces, ¿cómo se hace el viaje astral? Pues “separando” de forma temporal el cuerpo físico y dejándole en condiciones de seguridad de forma que nuestra experiencia tiene lugar desde el cuerpo llamado cuerpo astral, que es mucho más sutil. Para ello utilizamos una Técnica de Viaje Astral y practicamos con ella de forma constante. Finalmente lograremos hacer un Viaje Astral Voluntario. También se hace de forma involuntaria, como te explico a continuación.
El viaje astral se puede experimentar de dos formas básicamente. Una de forma espontánea, o no intencional, y otra de forma voluntaria, buscada de forma consciente y a propósito. En ambas experiencias se está experimentando un viaje astral. Se utiliza el mismo cuerpo astral y se experimenta la dimensión astral.
No quiere decir que tengamos la misma experiencia en ambas situaciones. De la misma manera que si hacemos un paseo desde nuestra casa vayamos a distintos sitios si vamos el lunes por la mañana al trabajo o la escuela o si vamos el domingo por la tarde a dar un paseo. Las experiencias son distintas, pero ambas tienen en común que son “salidas” utilizando un misma dimensión, en un mismo cuerpo físico. De la misma manera un viaje astral involuntario es la experiencia en la dimensión astral a lugares de la dimensión astral no elegidos voluntariamente. En cambio, una experiencia voluntaria y consciente intenta llegar a un objetivo de forma controlada (lo consiga o no).
La experiencia del viaje astral, en general, está exenta de peligros. No podemos decir absolutamente que esté exenta de peligros como tampoco está exento absolutamente de peligros salir de casa a dar un paseo. Pero, de forma general, podemos decir que un viaje astral tiene tantos peligros como salir de casa a dar un paseo para tomar el aire.
Entonces, ¿por qué se da tanta importancia a los peligros del viaje astral? Se trata de una estrategia que se ha utilizado en el pasado para disuadir a los curiosos desinformados. De esta forma se mantenía alejados a los “no iniciados”. Es decir, aquellos que no tenían el conocimiento que pasaban a los pertenecientes a grupos reducidos de “iniciados”.
Pero estamos en otra época y la información fluye fácilmente y quienes son expertos en la experiencia no trasmiten estos peligros, sino que entienden que cuanta mayor información tengamos sobre estas experiencias mejor vamos a entender lo que sucede y más independientes vamos a ser par experimentarlo con libertad y haciendo uso de nuestra responsabilidad. Se asemeja a conocer una ciudad y sentir que somos capaces de salir y entrar por nuestra voluntad sin problemas.
Mucha terminología para referirse a un mismo hecho: que utilizamos un cuerpo diferente al cuerpo físico para experimentar la dimensión astral.
¿Qué terminología utilizar, entonces? Preferiblemente aquella que para uno mismo tenga menos connotaciones extrañas a la propia experiencia.
La terminología “viaje astral” está conectada con la información tal como la trasmitió la TEOSOFÍA en su obras más conocidas.
Esta terminología, aunque es un primer intento de divulgar el fenómeno, tiene todavía el “vínculo” del esoterismo. Y, dentro del esoterismo, sigue nombrándose de esta manera. Se complementa la expresión con la explicación que dan sobre la DIMENSIÓN ASTRAL, que es la dimensión a donde vamos con el cuerpo astral.
Sin embargo, si se apuesta por una versión más científica se podría utilizar la expresión EXPERIENCIA FUERA DEL CUERPO, como traducción de la expresión inglesa (OUT OF BODY EXPERIENCE). No es la mejor expresión, pero no tiene esa carga esotérica de “viaje astral”. Aquí no se hace alusión a una realidad diferente a la dimensión física y parece como si la experiencia sólo tuviera lugar “viendo” la dimensión física desde otro punto de vista (de ahí la limitación).
Sería preferible utilizar la expresión PROYECCIÓN CONSCIENTE, porque describe mejor el hecho de que hay algo que se percibe como separándose del propio cuerpo físico, pero que se puede hacer de forma voluntario y por ello podríamos decir que se “PROYECTA”, como si lo estuviésemos lanzando hacia otra dimensión, la dimensión que coincide con la realidad del cuerpo que se proyecta (es decir, son de la misma naturaleza).
Esta es precisamente la propuesta de Waldo Vieira, y la refleja en su libro de experiencias “proyectivas“: PROYECCIONES DE LA CONCIENCIA.
Ante todo hay que tener claro que cada experiencia es un mundo. Y que una misma persona en dos experiencias distintas puede tener sensaciones diferentes sin que esto suponga poner en duda la experiencia, sino que el Viaje Astral nos permite experimentar diferentes ambientes que producen sensaciones diferentes.
Un Viaje Astral se realiza mediante un cuerpo mucho más sutil incluso que el cuerpo energético. Esta es la razón por la cual NO SENTIMOS EL CUERPO ASTRAL. Estamos acostrumbrados a las sensaciones del CUERPO FÍSICO, que produce sensaciones intensas. Sin embargo, cuando pensamos en el CUERPO ASTRAL no tenemos referencias suficientes para tenerlas en la mente. Por ello, una forma de IR ACOSTUMBRÁNDOSE a las sensaciones MÁS SUTILES es hacer ejercicios con las BIOENERGÍAS. Estas prácticas nos ayudarán a percibir con mayor claridad las sensaciones procedentes de la experiencia de Viaje Astral. En principio, por tanto, podemos decir que las sensaciones son SUTILES.
Además hay que resaltar que EL CONTROL DEL MOVIMIENTO se produce mediante el CONTROL DE LA MENTE. Por tanto, algo de razón tienen aquellos que se preparan a la experiencia de Viaje Astral mediante la MEDITACIÓN. Y la razón es esta. El CUERPO ASTRAL responde a los pensamientos. Sea del tipo que sea. Y mucho más cuando esos pensamientos están CARGADOS EN LA EMOCIÓN. Por tanto, un pensamiento de miedo se agudiza y trasmite la idea inmediata de huida, de fuga. Esto se traduce inmediatamente en huida, del lugar o de “despertarnos”, que es la huida de la dimensión astral.
Por otro lado, el CUERPO ASTRAL no trasmite la SENSACIÓN DE PESO. Por esta razón es frecuente desplazarse sin fijarse en el suelo.
Pero por otro lado, hay ambientes extrafísicos (lugares astrales) donde las energías son pesadas y el MOVIMIENTO es muy dificultoso como si caminásemos por una zona pantanosa. Esto no es debido al cuerpo astral, sino al entorno energético de ese ambiente.
Lo ideal es HACER UN DIARIO DE EXPERIENCIAS y reflejar todo lo que sentimos con el mayor detalle y objetividad posible. Esto nos predispone a observar con frialdad la dimensión astral y mejorar su comprensión.
Aunque suene un poco raro, hay personas a las que les resulta fácil experimentar un Viaje Astral. Sí, ya sé que muchos desearía que esto les pasara con mucha más facilidad. Sin embargo, hay quienes lo experimentan como un problema. ¿Por qué? Pues porque sucede SIN SU CONTROL.
Y cuando algo sucede sin nuestro control, salvo los niños, todos nos preocupamos y nos solemos sentir molestos.
Suele ir asociado, también, un carácter marcado de experiencia negativa o, por lo menos, no positiva. Además, suele sucederles cuando todavía no tienen información suficiente para entender y controlar el fenómeno. Esto les lleva a querer EVITAR A TODA COSTA que la experiencia de Viaje Astral se produzca. Lamentablemente es así.
¿Qué pueden hacer entonces para evitar tener un Viaje Astral?
Ante todo leer con suficiente profundidad para entender el Viaje Astral. (Recomendable el libro de Miguel Cirera: La Experiencia Fuera del Cuerpo). Una vez que entiendas de qué fenómeno estamos hablando cuando hablamos de Viaje Astral, lo ideal es que inviertas en controlar el fenómeno mientras está sucediendo. (Antes de evitar que suceda, mi consejo es que intentes controlarlo mientras sucede). Esto te llevará a aprender del fenómeno y cómo funciona: cómo controlar el desplazamiento, cómo comprobar la naturaleza de tu cuerpo astral, cómo hacer para atravesar la pared, cómo aumentar la lucidez. Y finalmente, cómo volver al cuerpo por la voluntad. Una vez que descubres cómo volver al cuerpo por la voluntad, todo te será más fácil y estarás más tranquilo para controlar el Viaje Astral.
Si aún así, quieres evitar que se produzca he de decirte que la forma más sencilla es CONCENTRARTE EN TU CUERPO FÍSICO. Lo que es más eficaz es concentrarse en la respiración. (tu cuerpo sigue respirando de forma automática) Por tanto, concéntrate en recuperar la respiración de forma voluntaria y tu mente volverá a tu cuerpo físico, anulando el Viaje Astral.
Lamentablemente, he de decirte que es una pérdida de oportunidades de aprendizaje sobre la realidad multidimensional. También he de informarte que lo que hoy te es fácil, con el paso de los años, se convertirá en un reto. Es muy frecuente que personas que experimentaban, de jóvenes, los Viajes Astrales con mucha facilidad, luego no son capaces de experimentarlos por la voluntad cuando tienen 40, 50 años. Muchos se han lamentado de no haber aprovechado esa facilidad para aprender.
El cuerpo astral es el cuerpo más sutil que el cuerpo físico con el que actuamos en la dimensión astral. A primera vista parece como si fuese semejante al cuerpo físico, puesto que se parece bastante, pero no tiene las mismas características, ni se comporta de la misma forma.
Es un cuerpo de energía mucho más sutil que la energía física y es afectado de forma muy efectiva por la calidad de la energía que hay alrededor (de la dimensión astral).
Por ejemplo, en algunos ambientes, el cuerpo astral puede salir volando por nuestra propia decisión. En otros ambientes el cuerpo astral se puede experimentar como “más pesado”, más costoso de mover que en la propia dimensión física.
La experiencia que se tiene cuando duermes y sales del cuerpo se llama Viaje Astral (Involuntario). Pero se trata de un Viaje Astral. Lo habitual es no tenerlo preparado de forma consciente y voluntaria. Aún así, se trata del Viaje Astral. Si pides una explicación es porque el Viaje Astral es una experiencia natural, no necesita ser provocada por la voluntad. Puede suceder de forma involuntaria. Sólo cuando quieres conseguirlo de forma controlada es cuando necesitas entrenar mediante una Técnica, lo cual es muy recomendable y te evitará que si se produce el Viaje Astral Involuntario, te sorprendas o experimentes cosas que no sabes cómo controlar.
Si tienes un Viaje Astral (entendemos que no ha sido promovido por tu voluntad) lo puedes considerar un Viaje Astral Involuntario. No has de preocuparte. Al ser un fenómeno natural, ha comenzado de forma espontánea y terminará también de forma espontánea. Tal vez te interese controlarlo por la voluntad. Para ello, es necesario que leas sobre el Viaje Astral para que comprendas cómo es el fenómeno y aprendas las Técnicas para que puedas practicarlo. De la misma forma que seas capaz de producirlo por la voluntad, también serás capaz de terminarlo por la voluntad.
Cuando estás durmiendo y te ves a ti mismo desde otro ángulo de visión, por ejemplo, desde arriba, lo que sucede es que estás experimentando un Viaje Astral. Se trata de una experiencia de Viaje Astral Involuntario, muy interesante, porque te permite comprender perfectamente la realidad del Viaje Astral a la vez que acaba con cualquier clase de duda sobre la realidad del cuerpo que estás utilizando en la experiencia que es diferente al cuerpo físico que ves frente a ti. Es la imagen típica del Viaje Astral. La verás numerosas veces cuando el experimentador del Viaje Astral se gira para ver su propio cuerpo.
Se llaman Viajes Astrales. Esto es así porque la realidad en la Dimensión Astral que es donde se experimentan estos “SUEÑOS” es una dimensión muy parecida a la Dimensión Física que es donde vivimos con el Cuerpo Físico.
Estos SUEÑOS, tienen de especial que la LUCIDEZ con la que los experimentamos es alta, por eso nos damos cuenta de que los vivimos con un grado de semejanza al nivel de lucidez en la vida real. No parecen sueños porque los vivimos como si estuviésemos despiertos. Pero la dimensión en la que estamos experimentando no es la física, sino la Dimensión Astral.
Fácil. Observa los SÍNTOMAS que han acompañado la experiencia: Pregúntate:
¿Has percibido que no sentías la respiración, como si hubiese desaparecido?
¿Tenías la sensación de carecer de PESO?
¿Te desplazabas por la mera aparición de pensamientos en tu mente, por ejemplo, cambiar de ambiente ante un estímulo que producía miedo o emocionalidad descontrolada?
¿Has experimentado desplazamientos en forma de vuelo o desplazamientos super rápidos?
¿Has experimentado en el momento del inicio o del fin, algún tipo de vibración en todo o en alguna parte de tu cuerpo?
¿Has notado incoherencias con las condiciones en las que vives cuando estás despierto?
Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, lo más probable es que hayas experimentado un Viaje Astral, especialmente si has notado varias a la vez.
Tal vez sea recomendable que recuerdes esa experiencia para aumentar el grado de control de esa realidad.